Impacto causó el suicidio de una joven programadora de juegos, identificada como Rachel Bryk. Esta informática de 23 años saltó desde el puente George Washington la noche del martes y como consigna el medio estadounidense Gay Star News, unos horribles comentarios en Internet la empujaron a quitarse la vida.

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La joven transgénero tenía una cuenta en Ask.fm, red social en la que se pueden hacer preguntas de todo tipo. Ahí, un usuario no identificado le comenzó a dejar unos horribles mensajes en esta plataforma. “Saltar de un puente no es ciencia de cohetes (no es difícil)”, le escribía. “O mejor, (deberías estar) en la cárcel, forzada a tomar los medicamentos para enfermedades mentales que desesperadamente necesitas”, agregó.

Facebook
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“¿Por qué me odias?”, le preguntaba Rachel. El troll simplemente le reprochó el hecho de que hubiera hablado de suicidio varias veces antes, pero sin cometerlo. “Estarás de regreso a la Internet un par de días después, disfrutando el drama que creaste”, le dijo, agregando que “tú no mereces la muerte”.

Otro usuario de 4chan también la animó a quitarse la vida, diciéndole “hazlo, si tú eres una mierda débil y flaca, entonces hazlo, por la mierda”, le escribieron. Incluso, después de su muerte, muchas personas celebraron en esta red social el hecho de que lo hiciera, declarándolo como una “victoria”.

Twitter
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Un par de horas después, apareció en Twitter un mensaje programado, el cual se convertiría en sus últimas palabras: “Supongo que estoy muerta. Me suicidé. Lo lamento”, decía. Sus colegas en la compañía Dolphin Emulator la recuerdan como una persona cariñosa y amable: “Ella será extrañada tremendamente por todos. Somos personas más fuertes y más buenas gracias a haberla conocido”, escribió una.

Otro colega agregó “ella era mucho más que una gran programadora. Ella era una gran programadora que siempre lograba colocar una sonrisa en mi cara. No creo que vaya a conocer a nadie más como ella. Descansa en paz”. Su madre le contó a este medio que la transición de su hija fue muy difícil, porque el mundo es duro “con las personas que son diferentes”.